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Ventajas para el uso clínico
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- Resección sencilla de la encía incluso en las zonas posteriores
- En mucho casos, ni siquiera es necesario aplicar anestesia
- Menos hemorragia tras la resección
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- La mucosa de los labios y la lengua es muy blanda y esponjosa, por lo que no es necesario que el láser ejerza ninguna presión, ya que es tan fácil de cortar como con un escalpelo
- Dado que el quiste puede extraerse de una sola vez, hay una menor posibilidad de reaparición
- Al generarse menos calor que con otros láseres, se acelera el proceso de cicatrización
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- La punta logra llegar a todas las esquinas del alveolo, por lo que quedará muy poco tejido granulado
- Se origina muy poco calor, por lo que no se dañará el hueso
- Dado que el curetaje y la desinfección se efectúan simultáneamente, el tratamiento se realiza con más rapidez
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- El láser puede utilizarse con seguridad en el implante
- El calor no penetrará en el hueso y, por tanto, no lo dañará
- Puede dársele forma a la encía en las tres dimensiones
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- El tratamiento se termina muy rápidamente
- Fácil ejecución
- Menos dolores durante y después del tratamiento
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- El tratamiento se termina muy rápidamente
- Fácil ejecución
- Menos dolores durante y después del tratamiento
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- Prácticamente sin hemorragia
- No se experimenta dolor después del tratamiento.
- El cepillado provoca menos daño
- Fácil control de la profundidad del tratamiento
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- Dolor mínimo o nulo tras la operación
- Rápida cicatrización gracias a que los daños provocados al tejido son mínimos o inexistentes
- Fácil comprobación del avance de la eliminación metálica durante el tratamiento
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| Consejos de uso importantes |
- Dado que no se puede cortar profundamente de una sola vez, la punta debe adoptar determinado ángulo y el corte debe efectuarse en varios pasos
- No ejerza demasiada presión sobre la punta, ya que la pieza dental se encuentra debajo de la encía
- Si la bolsa se encuentra bajo el borde óseo, utilice anestesia para realizar el curetaje
- Mediante unas pinzas, aplique cierta tensión al tejido para poder cortarlo más fácilmente
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- Aplique anestesia en la zona alrededor del quiste y determine su tamaño exacto
- Sujete el quiste firmemente con las pinzas y tire de él a medida que va cortando
- Mueva las pinzas de un lado a otro para poder ver más fácilmente la superficie de interfaz
- Corte despacio y no se apresure hasta que pueda ver el quiste completo
- Normalmente, la hemorragia suele detenerse simplemente aplicando presión
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- Mueva la punta solo un poco cada vez
- Si es necesario, utilice una cureta
- En primer lugar, compruebe la ubicación del seno maxilar y el conducto mandibular mediante una radiografía No utilice el láser si se encuentra demasiado cerca del alveolo
- Detenga las posibles hemorragias aplicando presión
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- Vaporice la superficie gradualmente para darle forma en las tres dimensiones a la encía
- Utilice las puntas C600F o C800F y vaporice gradualmente el tejido mediante varias aplicaciones
- Utilice un stent para fijar la forma de la encía
- Use una punta S600T para cortar la encía
- Por último, utilice la punta C600F para terminar con un modelado en detalle
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- Comience a cierta distancia y vaya acercándose lentamente
- La superficie estará muy húmeda, séquela con una ligera corriente aire
- Controle el láser dependiendo del tamaño y la profundidad
- Aplique radiación ligeramente hasta que la zona se ponga blanca
- Si la radiación dura demasiado, puede provocar dolor después del tratamiento
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- Comience a cierta distancia y vaya acercándose lentamente
- La superficie estará muy húmeda, séquela con una ligera corriente aire
- Controle el láser dependiendo del tamaño y la profundidad
- Aplique radiación ligeramente hasta que la zona se ponga blanca
- Si la radiación del láser dura demasiado, puede provocar dolor después del tratamiento
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- Preferentemente, emplee un anestésico local
- Seleccione la potencia dependiendo del espesor de la encía y el dolor experimentado por el paciente
- Cambie el ángulo de la punta si el paciente experimenta dolor
- Tras la radiación del láser, compruebe la zona y vuelva a radiar cualquier punto negro que haya quedado
- Normalmente, no suele producirse dolor después del tratamiento
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- Preferentemente, emplee un anestésico local
- Seleccione la potencia dependiendo del espesor de la encía y el dolor experimentado por el paciente
- Cambie el ángulo de la punta si el paciente experimenta dolor
- Tras la radiación del láser, compruebe la zona y vuelva a radiar cualquier punto negro que haya quedado
- Normalmente, no suele producirse dolor después del tratamiento
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